¿Qué es la Espondiloartritis?
La Espondiloartritis es una enfermedad reumática, dolorosa y progresiva que afecta principalmente a la columna vertebral, aunque también puede afectar a otras articulaciones, tendones y/o ligamentos.
La Espondilitis Anquilosante es la más frecuente de todas las espondiloartritis. Esta enfermedad evoluciona lentamente, llegando a fusionar vértebras entre sí dejando la columna rígida, carente de movilidad y flexibilidad.
El término “anquilosante” proviene del griego “ankylos”, que significa soldadura, fusión.
Como resultado de este proceso inflamatorio, se produce una pequeña erosión en el hueso, dando lugar a la fusión de las vértebras. Actualmente se desconoce qué produce este tipo de enfermedad, pero sí que la genética aparece como un papel muy importante dentro de ella.
La espondilitis anquilosante puede aparecer en personas sanas o en pacientes con una enfermedad en la piel, psoriasis o enfermedades inflamatorias del intestino. Está demostrado que la relación es de 2,5-3 hombres por cada mujer afectada.
La principal diferencia entre hombres y mujeres es que las manifestaciones en la mujer suelen desarrollarse más en las articulaciones periféricas (caderas y rodillas) y que suelen sufrir una Espondilitis de columna menos agresiva que la de los hombres.
Gracias a los nuevos tratamientos y a los avances de la ciencia, el dolor tiende a remitir con el paso del tiempo y con ello, mejora la calidad de vida del enfermo.
Síntoma de la EA
Dolor lumbar o lumbago, producido por la inflamación que aparece cuando el paciente se encuentra en reposo, mejorando con la actividad física. Así, el dolor suele ser máximo por la noche y obliga al paciente a levantarse y caminar para notar sensación de alivio o el cese casi completo del dolor.
La EA es una enfermedad sistémica, lo que significa que puede afectara otros órganos del cuerpo. En algunas personas puede incluso causar fiebre, pérdida de apetito, fatiga…
En menor medida puede haber una disminución de la función de los pulmones al reducirse la elasticidad del tórax. Por lo que el tabaco está totalmente desaconsejado.
Es relativamente frecuente la inflamación de algunas partes del ojo (uveitis), que se manifiesta como dolor y enrojecimiento ocular y que precisa de la atención de un médico oftalmólogo que lo controle.
Con el paso del tiempo, la columna vertebral puede volverse rígida, dando lugar a una disminución de la movilidad espinal y a una postura encorvada.
Síntomas de la EA
Dolor lumbar o lumbago, producido por la inflamación que aparece cuando el paciente se encuentra en reposo, mejorando con la actividad física. Así, el dolor suele ser máximo por la noche y obliga al paciente a levantarse y caminar para notar sensación de alivio o el cese casi completo del dolor.
La EA es una enfermedad sistémica, lo que significa que puede afectara otros órganos del cuerpo. En algunas personas puede incluso causar fiebre, pérdida de apetito, fatiga…
En menor medida puede haber una disminución de la función de los pulmones al reducirse la elasticidad del tórax. Por lo que el tabaco está totalmente desaconsejado.
Es relativamente frecuente la inflamación de algunas partes del ojo (uveitis), que se manifiesta como dolor y enrojecimiento ocular y que precisa de la atención de un médico oftalmólogo que lo controle.
Con el paso del tiempo, la columna vertebral puede volverse rígida, dando lugar a una disminución de la movilidad espinal y a una postura encorvada.
Image by Julien Tromeur from Pixabay